El ex mediocampista de River tuvo un rendimiento bueno y se fue expulsado en el segundo tiempo. Alberto Federico Acosta marcó los dos tantos del local, en tanto que Diego Katip y Mariano Gorosito anotaron para el conjunto de Merlo. Incidentes entre los protagonistas. Seis tarjetas rojas.
Estaba claro que la vuelta al fútbol de Matías Almeyda, a los 35 años y en compañía de su amigo el Beto Acosta, no pasaría inadvertida para nadie. Y vaya que fue noticia. El ex River, quien había disputado su último partido con la camiseta de Quilmes el 11 de mayo de 2005 en el empate 1-1 ante la U. de Chile por Copa Libertadores, pintó de negro su debut al pegarle una piña a Martín Iglesias (le hizo una falta común), defensor de Argentino de Merlo, siendo expulsado por el árbitro Gonaldi, a instancias del línea Fernando Benítez, quien vio la agresión. En cuanto al fútbol, dos goles del Beto Acosta sirvieron para rescatar al menos un punto y hacer que la historia fuese menos triste para los dirigidos por Félix Benito y todo Pilar.
El partido El partido en general fue discreto, ambos equipos estuvieron desordenados, pero siempre intentaron jugar y atacar a su rival. Por momentos se jugó buen futbol, en otros se discutió y en otros se abuso del pelotazo. El primer tiempo encontró a un Merlo bien parado atrás, teniendo la pelota y haciéndola circular con criterio, pero en una desconcentración de la defensa y complicidad del arquero, el local se puso en ventaja por intermedio del eterno Alberto Acosta, quién cabeceo un centro desde la derecha de su amigo Matías Almeyda y a los diez minutos estampó el 1-0. El partido continuó de la misma manera, Fénix no jugaba bien y su rival aprovechaba esto para atacarlo, a los 22 minutos, Gorosito armo una pared con Agostena y remató por encima del horizontal, Argentino encontraba el camino por la derecha de su ataque, y fue por ese sector donde desbordó Ojeda, envió el centro, Paulitti muy mal parado, y Katip cabeceo al fondo de la red para poner el justo 1-1. En el complemento Benito mandó a la cancha a "Cachete" Ruiz que en dos jugadas mostró su gran capacidad de gambeta, si bien no tuvieron la trascendencia esperada, esto genero entusiasmo en el equipo y su gente. Pero Argentino sorprendió y otra vez por la derecha de su ataque, esta vez fue Agostena el del centro y Gorosito (de muy buen partido) quién de cabeza ponía el 1-2 y la angustia en Pilar. Cinco minutos más tarde el árbitro vio una falta sobre Acosta dentro del área, que solo él observó y cobró penal, el propio "Beto" tomo la pelota y la acomodo junto al palo derecho de Ponce que voló a la izquierda, otra vez parda, 2-2. A partir de allí el local sintió el desgaste y su rival aprovechó el espacio entre la línea de defensa y mediocampistas, para generar jugadas de riesgo en los pies de Gorosito y Aguero ingresado en el segundo tiempo, también siguió atacando por la derecha con Ojeda y un inspirado Viqueira, que no solo marco bien a Acosta sino que fue al ataque continuamente y generó problemas en la defensa. Lo mismo hizo Leo Ruiz por el lado de Fénix, que gambeteo y desbordó constantemente por la punta derecha, pero siempre faltó el toque final, tanto de él como de sus compañeros. El debutante Matías Almeyda, también tuvo un par de jugadas, un remate de afuera que le tapó muy bien el arquero y un centro, que bajó muy bien y definió mal por encima del horizontal. Ambos equipos dejaron claro porque están donde están, les cuesta jugar bien, generar situaciones de peligro y los predomina el desorden, si bien hoy hicieron un partido entretenido se pudo ver que se encuentran muy lejos del reducido, en puntos y en lo futbolístico.
Una serie de hechos bochornosos Almeyda, flamante incorporación de Fénix, fue expulsado en su debut en el equipo, en tiempo adicionado, luego de pegarle una trompada a Martín Iglesias, de Argentino de Merlo, en un partido que terminó igualado 2-2. El jugador oriundo de Azul había jugado un buen partido en su debut, hasta que en el primer minuto de tiempo adicionado por el árbitro Martín Gonaldi fue golpeado desde atrás por Iglesias. Almeyda no perdonó la grosera infracción y respondió con un golpe: los dos futbolistas fueron expulsados de inmediato. En la jugada siguiente una pelota traspasó la línea de banda, Sebastián Neuspiller, desde el banco de Fénix, le arrojó la pelota a Sergio Portillo, de Merlo (y ex jugador del club de Pilar) en la cara. Portillo exageró la reacción del pelotazo y enseguida se armó un tumulto entre los jugadores de ambos equipos, donde hubo empujones, insultos y golpes. El árbitro sumó a la lista de expulsados a Ariel Gómez, de Fénix, y Diego Katip, de Argentino. Luego se jugaron unos segundos más y Gonaldi terminó el partido. "Este final fue lamentable, pero ya está", dijo Alberto Acosta, ex jugador de San Lorenzo y el seleccionado argentino apenas finalizado el encuentro.