Los voluntarios japoneses que trabajan en El Salvador viven con familias Salvadoreñas.
Ahora, yo vivo con una familia de Carlos Mario Godinez.
Ellos nunca habían vivido con japoneses, pero anteriormente habían conocido una voluntaria japonesa que vivía en la casa de la mama de Carlos Mario y les interesaba mucho la cultura japonesa.
Entonces, Les introduciré mi familia que me da alegría siempre.
Esto dibujo ellos lo habían puesto a la puerta de mi habitación en el primer día que yo vine acá.
Estuve muy feliz y ahora siento que me paso bien en este país gracias a ellos.
Él es Carlos Mario y su esposa que se llama Marina.
Esto es una foto de un acto de intercambio cultural. Esta ropa se llama YUKATA, que está conocido como un tipo de KIMONO, una ropa japonesa tradicional y es menos formal que KIMONO.
A Carlos Mario, le gusta fútbol americano bastante.
Además, gracias a Dios le gusta tomar cerveza la que me encanta.
Somos Marina y Yo. Marina es muy alegre y también le da alegría a toda la gente alrededor de ella.
Estas son Esperanza y Yo. A mí me encanta un pollo con cerveza que Esperanza cocina. Quisiera aprenderlo cualquier día.
Él es Iván, estudiante del mantenimiento de computador. Él es bien simpático. Por eso toda la familia juega gritando su nombre, “ Iván !!! ”, lo que es un fenómeno bien caracterizado en nuestra casa.
Entonces, mi familia consiste en 5 personas, o sea, los 4 y yo.
A mí me parece que generalmente los Salvadoreños pasan con su familia un tiempo más largo que los Japoneses y su expresión de amor es más abierta.
Quizás me acostumbre a la cultura Salvadoreña dentro de 1 año y medio.