Un Juego Indigno De Serie Mundial (A World Series Game Unworthy Of)

Los juegos como el de anoche entre San Luis y Texas, por lo general, son buenos para el fanático del ganador, para el que apostó o para ganar una discusión; a fin de cuentas, ante situaciones como estas, solo importa la victoria; pero, para el pasatiempo no, no es posible que uno de los peores jamás jugados en el Clásico de Octubre sea considerable en el rango de “buen beisbol”.

Con errores de todo tipo, algunos manigueros, como la bola que se le cayó a Matt Holliday porque Rafael Furcal parece que no jugó en su etapa infantil, que es en la que se aprende que una pelota se le deja al que está de frente por comodidad y por mejor visibilidad de las bases y de la propia bola, transcurrió el encuentro.

Texas estuvo a un strike de la victoria dos veces, ¡A un miserable strike! y el relevista de liga menor, obligado a lanzar en un nivel que le es ajeno, pero con millones de salario, flagelo del beisbol de hoy, lo perdió.

¿Hasta cuándo se debe seguir soportando en Grandes Ligas a un pitcher que solo tiene que dominar a un bateador y no puede? Lo peor del caso es que la concesión se produce o con una base por bolas, o con un pelotazo, o con un wild-pitch.

La cara es el reflejo del corazón en el juego de pelota: desde que el manager Ron Washington llamó a Ogando para que cerrara un juego casi ganado, se notaba que el tipo quería salir del box sin haber llegado al infield y eso se llama poco coraje, no falta de experiencia.

Neftalí Infeliz, por su parte, da muestras de no entender en qué lugar se encuentra a veces, por lo que aparenta que se le olvida que ese hombre parado ahí, con un bate al hombre, tiene que sacarlo out tirando strikes y no huyendo tanto la bola; como alternativa perniciosa, a veces pone algunos pitcheos mansamente por el centro que, a pesar de las 99 m/h, es bateable en este nivel y duro.

De nada valieron las remontadas a jonrón limpio del club del Joven Circuito, para casos como el juego de anoche, se inventó la frase “de poco sirve nadar tanto para morir en la orilla”.

Por todo lo que sucedió anoche en San Luis, porque los fantasmas del ayer glorioso bailaron al lado de cada jugador cardenal para reclamar, aunque sea una vez, el nombre y el juego monumental de una franquicia de verdadera importancia para el pasatiempo, a través de la presencia de Musial, Schoendiest, Gibson, Brock, este club merece concluir como campeones mundiales una temporada en que descontaron 10 juegos del primer lugar en agosto para estar ahí, con la ventaja que da la energía por una victoria como la de ayer.

Porque entregaron un juego que debieron ganar 4 veces, los Vigilantes de Texas deben irse a casa solo con la satisfacción, si cabe, de haber jugado en la Serie Mundial y la falsa justificación esperanzadora de “veremos que pasa el próximo año”. Ni aunque ganen deben ser campeones, no se puede jugar tan mal, tan ofensivamente dañino al juego de las grandes ligas y esperar aplausos.

English Translation

Games like last night between St. Louis and Texas, are usually good for the fan of the winner, who won a bet for or won in a discussion, but not baseball. One of the worst World Series ever played, no one can see it in the range of “good baseball.”

With errors of all kinds, as the ball fell to him because Matt Holliday Rafael Furcal seems to be no juice at the collegiate level, where you learn to be fielding those coming from the front, passed the rugged game.

Texas came within a strike of victory twice, to a miserable strike! but the minor league reliever who makes millions improperly, lost.

Even when they should continue supporting a major league pitcher who only has to put out a batter and can not? A pitcher who usually gives the game with a walk, a wild-pitch or hitting a batter.

The face reflects a player’s heart, since Ron Washington to call Ogando relieved looked in his face that did not want to get to the box and that’s little courage, no shortage of experience.

Closer Neftali Feliz, sometimes gives the impression that you forget that the man standing at the plate with a bat should be put out to pitches strikes and not far.

Little won the comebacks of the Rangers, for cases like last night’s game, was invented the phrase “to swim to die on the shore.”

For all that happened last night in San Luis, because the ghosts of the glorious Gas House Gang were represented at the ballpark in people Musial, Schoendiest, Brock Gibson or this club deserves to win the World Series, ending a season as heroes where, in August, were ten games behind the first place. A seventh will play with the energy of a victory yesterday.

Meanwhile, because they lost a game they could win four times, the Rangers must return to Texas without satisfaction, only the false justification of the loser of “see you next year.”

Neither should be champions even if they win, you can not play so bad, so harmful to the major league level and expect applause.