Texas, La Historia Les Pasó La Cuenta (The History Will Not Forgive)

Anoche los Cardenales de San Luis terminaron la obra que iniciaron el día anterior: rematar a los Vigilantes de Texas sin compasión.

La victoria no pertenece al modelo clásico definitorio de la razón por la que se gana en el juego: “en beisbol gana el que mejor juegue”, sino a la que es el símbolo de los tiempos: “ganaron porque jugaron un poco menos mal que Texas”.

Y hay euforia y algarabía no solo en San Luis y hay también cronistas induciendo al público a magnificar el mal beisbol con lo de “histórico y grandioso”, porque nadie puede negar que fue una de las peores Seres Mundiales en cuanto a clase profesional jamás jugadas.

Anoche volvió un relevista de los perdedores a bolear a un bateador con bases llenas y eso parece que es el estigma de la pelota moderna: una base, un bolazo o un wild pitch. Así se deciden muchos juegos de la campaña regular y una vez hasta uno de playoff que perdieron los Mets de Nueva York.

Lo del 6to juego de esta serie no tuvo nombre en cúmulo de marfiladas de todo tipo después que jugaron una pelota de altura durante los dos primeros, parece que los fantasmas del mal, que obstaculizan el normal desarrollo de casi todo en el deporte profesional americano, llamaron a la cordura a ambos clubes y los pusieron a jugar a tono con la era, que no es de grandeza ni perfección precisamente.

A quienes exigimos un desarrollo en el terreno como Dios manda; a quienes nos preocupa que se le construya un altar al facilismo influyente en el fanático, que condone la deuda con el público porque “se ganó con una remontada”, hija del juego pésimo y sin clasificación, tal vez nos critiquen como conservadores extremistas o con epítetos peores, pero la razón la tenemos todos los que nos preocupa que se pueda ser tan simplón como fanático y tan poco objetivo como cronista.

Los Cardenales ganaron y, como que su historia ha sido gloriosa en etapas de verdadera clase del pasatiempo, pues, a pesar de todo, esta victoria debe formar parte del caudal de fantasía y leyenda que se construyó el club que “juega con más coraje que ningún otro”.

Los “pandilleros” de Musial, de Pimienta Martin, de Ducky Medwick, de Freeze, de Allan Craig y de Cris Carpenter lo hicieron otra vez, esta, sobre los despojos de la era moderna de aquel club al que se referían como “los primeros en la guerra, los primeros en la paz y los últimos en la Liga Americana…”

Los Vigilantes, que tenían en plantilla un club superior a los Cardenales, cayeron por efecto de una fuerza especial que hace irreconocible a los clubes de pelota a veces: “Dios los castigó”, nadie está autorizado a mantener ventajas cuando se juega tan cobarde ante un club que, si bien no es ni remotamente igual a los de épocas pasadas, el nombre que tienen en sus camisas es el que simboliza en Grandes Ligas, precisamente, el valor a toda prueba y ante cualquier circunstancia.

English Translation

Last night the Cardinals finished the work that began the previous day: the liquidation of the Texas Rangers without mercy.

The victory belongs to the classical model defining the reason for that is earned in the game “in baseball triumphs that best play”, but that is the symbol of the times: “they won because they played a little less evil Texas “.

And there is euphoria and celebrations not only in St. Louis and is also influencing the public chroniclers of baseball magnificat with the evil of “historic and impressive victory,” because nobody, because nobody can deny that he was one of the worst World Series, in As a professional class, never played.

Last night he became a reliever to give losers a walk with bases-loaded, which seems the stigma of modern major league pitching, the lack of control, so many games are decided during the regular schedule, with prior experience of the New York Mets in the playoff.

The 6th game of this series was not named in clusters of errors after playing a great baseball in the first two games above all, giving the impression that the ghosts of the evil of passtime called sanity to both clubs and forced them to play in tune with the era, which is neither perfection or greatness.

Those who demand a performance as required by major league baseball, to whom we are concerned that he built an altar to the facile influential in the fan to pay off the debt with the public by the way won the San Luis, bad and outcome of the game unrated, perhaps as extreme conservatives criticize us or with words worse, however, we have the right to consider bad for baseball a little objective chronicle help build a fan almost silly.

The Cardinals won and as his time at the big leagues has been glorious stages of professional and moral right kind of game, despite all, this victory must be part of the flow of fantasy and legend that built the club to “play with more courage than any other. ”

The Gang of Musial, of Bottomley, Hornsby, of Slaughter, Pepper Martin, Gibson, Freese, Allan Craig and Chris Carpenter, did it again, this, on the spoils of the modern era of a club that referred to as “Washington, first in war, first in peace and last in the American League.”

The Rangers, who had a superior roster to San Luis, lost as a result of that ghostly force clubs to make strange sometimes: “Providence” the punishment, no one is permitted to win when playing so short of heart against a club that, while not like the previous editions, the name they have on their shirts is the symbol in the big leagues of the value recorded under any circumstances.