Una Pregunta Controversial Sobre Martin Dihigo (A Controversial Question About Martin Dihigo)
January 25, 2012 by Andrés Pascual · Leave a Comment
Si el cubano Martín Dihigo hubiera podido jugar en Grandes Ligas, ¿Estuviera en Cooperstown?
Este tipo de aseveración no solo es controversial, sino comprometedora de la capacidad de justicia de quienes vemos cualquier asunto relativo al beisbol, más allá que una respuesta tan fácil como “por supuesto que sí”.
Al circuito sepia del beisbol americano lo clasifican como “liga”, a pesar de que no cumple con el 40 % de los requisitos requeridos como asociación para constituirse en tal.
Comenzando por la organización, incluso por la clase profesional administrativa y por la deportiva, los torneos de los negros americanos, más de algún blanco, no admiten que se le consideren como “ligas” al estilo del Beisbol Organizado.
Hecho para complacer a un público muy diferente al blanco, que respondía al entretenimiento de circo en igual medida que a lo deportivo mayoritariamente, pues la actividad lindante con la payasería ocupaba un buen espacio en los intereses de sus fanáticos; de tal forma que, su más importante atracción de taquilla, era capaz de quebrar la seriedad del juego con frecuencia y ordenarle a todo el infield y el outfield del Kansas City Monarchs que se sentaran, mientras le pitcheaba a buenos bateadores y hablo de Satchel Paige. Solo en 1945 lo ensayó dos veces.
Si algo tuvo en cuenta Branch Rickey para elegir a Jackie Robinson como el jugador apropiado para romper el Muro Racial, fue su responsabilidad y su seriedad, de tal forma que se conoce como el único jugador que se negaba a complacer a Paige, provocando que el público le abucheara como respuesta a la desobediencia asumida ante quien, se atreven a decir algunos, es “el mejor pitcher de todos los tiempos”.
Así eran las llamadas “ligas” negras, repletas de actos poco serios ante el juego, pero hechas al gusto de un tipo especial de fanático acorde con reglas a la medida de las circunstancias.
Como contribución a ese ambiente se utilizaba la versatilidad de Martín Dihigo, quien era enviado a cubrir una posición sin necesidad ni porque el regular se lesionara, solo para que el público lo viera jugarla.
Según la mayoría de quienes vieron jugar a Dihigo, el cubano era un pelotero de cinco herramientas; sin embargo, coinciden en que su mejor desempeño era como pitcher.
Por el uso indiscriminado como suplente a propósito, a Martín no lo selecciona nadie como miembro de ningún All Star del beisbol sepia, mientras que Cristóbal Torriente, otro cubano de clase extraordinaria, aparece como regular en varios, entre ellos, el de Wendell Smith, para el Pittsburg Courier, a principios de la década de los cincuenta.
Si Martín Dihigo hubiera podido jugar en el Beisbol Organizado desde que comenzó, el acceso al Salón de la Fama se le hubiera hecho más difícil, porque no hubiera podido demostrar su “versatilidad” como hizo en el beisbol sepia.
En Grandes Ligas se juega una posición como regular y el suplente espera en el banco por la oportunidad que, a veces, solo son un par de innings finales; si el pitcher es un buen bateador, lo debe demostrar durante las veces que le toque batear en el encuentro; hoy ni así en el Joven Circuito por el bateador designado.
Cuando la época de Dihigo, un pitcher que bateara salía de emergente a veces, como sucedía con Wess Ferrell, considerado no solo el mejor bateador como pitcher de todos los tiempos, sino que, cuando se retiró a mediados de los cuarentas, logró batear sobre .400 en Triple A.
Sin dudas, Dihigo hubiera sido pitcher en Grandes Ligas, pero necesitaba de la clase sostenida y de los números de Dizzie Dean, Carl Hubbell o Lefty Grove para ser seleccionado a Cooperstown.
Hay algo que no se puede dejar de analizar a la hora de considerar lo que ayudó a varios negros en sus propósitos de entrar al Salón de la Fama: se creó un comité de atención solo a ellos y, después que desapareció, el escrutinio continúa a través del Comité de Veteranos.
¿Hubieran merecido la elección a Cooperstown todos los negros que están? Nadie puede asegurarlo, porque las Grandes Ligas eran de calendario más largo que las del beisbol negro y, sin discusión, además de organizadas, atendidas y mejoradas anualmente, más fuertes en lo deportivo.
Varias cosas hay seguras: si nunca se hubiera producido la segregación en el beisbol, tampoco hubieran existido las “ligas” negras, comprobable una vez que abandonaron en estampida, a partir de 1947, no solo esos circuitos, sino al mexicano.
Con respecto a Dihigo se pone en igual duda que al resto de peloteros negros su triunfo absoluto en carácter de estrella en Grandes Ligas, así como que nunca hubiera disfrutado de lo que tanto contribuyó a su leyenda: la versatilidad…
Como que las Mayores tienen calendario de verano, se debe creer que Dihigo no hubiera pisado nunca un terreno como jugador ni en México ni en Venezuela ni en Dominicana…porque tampoco hubiera abandonado la Liga Invernal Cubana por algún circuito de temporada en otro país; entonces ese aditamento, que refuerza su leyenda como “inquilino de cuatro Salones de la Fama”, salvo el cubano, tampoco hubiera formado parte del caudal de fantasías hechas a la exagerada medida del Inmortal. Eso, que nadie lo dude.
English Translation
If the Cuban Martín Dihigo would have been able to play in major league baseball was in Cooperstown?
This type of assertion not only is controversial, but compromising the capacity of justice from those who see any matter with regard to baseball, beyond an as easy as certainly not response.
The sepia circuit of American baseball classified it as league, despite the fact that it does not comply with the any requirements needed to become such as Association.
Starting by the organization, even the administrative professional class and the sports, tournaments of american blacks, more than any white, do not admit deemed you as leagues organized baseball-style.
Done to accommodate very different target audiences, it responded to circus in equal measure that entertainment sports mostly because bordering with the slapstick activity occupied a good space in the interests of fans, so that its biggest box office attraction, was able to break the seriousness of the game often and order him to the infield and the outfield of the Kansas City Monarchs they lay, while pitch good batters and speak of Satchel Paige.
If something was considered Branch Rickey to elect Jackie Robinson as the appropriate player to break the Racial wall, was his responsibility and his seriousness, that is known as the only player that he refused to accommodate Paige, causing the public to boo him in response to disobedience assumed who dare to say someone is the best pitcher of all time.
So they were called leagues black, filled with little serious acts before the game, but made the taste of a special kind of fanatic with rules fited to the circumstances.
As contribution to that environment was used the versatility of Martín Dihigo, who was sent to cover a position without the need or because the regular is injured, only so that the public saw him play.
According to the majority of those who saw playing Dihigo, the Cuban was a baseball player for five tools, however, they agree that his best performance was as a pitcher.
By the indiscriminate use as an alternate purpose, Martín not so select anyone as a member of any negro baseball all-star, while Cristóbal Torriente, another Cuban’s extraordinary class, appears as a regular in several, among them, the Wendell Smith for Pittsburgh Courier at the beginning of the fifties.
Though Martín Dihigo would have been able to play in organized baseball since the beginning, access to the Hall of Fame had you been done more difficult, because it had not able to prove his versatility as he did in black baseball.
In major league baseball is played as regular position and utility expected in the dugout for the opportunity that, at times, are only a couple of final innings, if the pitcher is a good batter, must show it during the times that him batting, not possible today in the American League by the designated hitter.
As the time of Dihigo, a pitcher as a pinch hitter, as it was the case with Wess Ferrell, considered not only the best batter as a pitcher of all time, but that, when he retired in the middle of the forties, he bat over.400 in Triple-A.
Without a doubt, Dihigo had pitch in major league baseball, but needed the sustained class and numbers of Dizzy Dean, Carl Hubbell or Lefty Grove to be inducted into Cooperstown.
There is something that can not be analyzed when considering which helped many blacks in its purposes of entering the Hall of Fame, a single care Committee was created to them, and after that he disappeared, the election continues through the Veterans Committee.
They had all blacks who are deserved election to Cooperstown? Nobody can ensure it, because the major leagues were longer than the black baseball calendar, without discussion, as well as organized, serviced and upgraded annually, better at the field.
Several things there are safe, had never occurred the segregation in baseball, they had not existed the black, verifiable once they left Stampede, 1947, not only these circuits, but the Mexican League.
With regard to Dihigo gets equal doubts that the rest of black dung its absolute triumph in character of star in major league baseball, and that he had never enjoyed both contributed to his legend, the versatility…
That the Major Leagues have summer calendar, must believe that Dihigo not had trampled never a field as a player in Mexico or Venezuela or Dominican… because neither had abandoned the Cuban Winter League by some circuit season in another country, then this attachment, which reinforces his legend as a tenant of four Halls of Fame except the Cuban, had not formed part of the flow of fantasies fitted to the exaggerated the Immortal legend. That no doubt.
