Gary Carter: El Niño Perenne (Gary Carter: The Perennial Kid)
February 17, 2012 by Alfonso L. Tusa C. · Leave a Comment
El hombre que compartió con Johnny Bench, Thurman Munson y Carlton Fisk la élite del receptor más completo de las Grandes Ligas en los años setenta y ochenta, Gary Carter, se marchó este jueves 16 de febrero de 2012, víctima de un cáncer cerebral. Tal vez sus hazañas más recordadas datan de su paso por los Mets de Nueva York yla SerieMundialde 1986.
Las imágenes que impregnaron mis retinas al enterarme del deceso de Carter pertenecen a la época de los Expos de Montreal. Gary Edmund Carter nació en Culver City, Calif., cerca de Los Ángeles, el 08 de abril de 1954. Él estaba detrás del plato el 10 de mayo de 1981 para recibir los envíos de Charlie Lea en el segundo juego de una doble cartelera ante los Gigantes de San Francisco quienes habían ganado el abrebocas 5-1. De seguro Carter intensificó sus conversaciones previas al juego con Lea para transmitirle la confianza y esas ganas de dar lo mejor que le ganaron el mote de “El Niño Perenne”. El lanzador venía de dos aperturas tormentosas donde había sido bateado a placer. Lea empezó retirando los primeros nueve bateadores. Cuando Billy North negoció boleto en la cuarta entrada, Carter se encargó de tranquilizar a su pitcher. Soltó un balín a segunda para enfriar el intento de robo de North. Más adelante Lea concedería 3 boletos más, Carter desde el plato o en el montículo transmitía todo el entusiasmo infantil que animaba al pitcher. Los Expos ganaron 4-0. Al caer el out 27 Lea se acreditaba el primer juego sin hit ni carrera lanzado en el estadio Olímpico de Montreal.
Carter era el líder de aquellos Expos. La temporada de 1981 fue recortada por una huelga de peloteros que ocasionó un play off especial que enfrentaba a los ganadores de la primera mitad ante los vencedores de la segunda. Montreal venció a Filadelfia. Luego cayeron ante los futuros campeones dela Serie Mundial, los Dodgers de los Angeles en la serie por el campeonato dela LigaNacional.
Tal era la popularidad de Carter en Montreal que el entonces primer ministro de Canadá, Pierre Trudeau llegó a decir que por ningún motivo se le ocurriría competir contra él en una elección.
Hacia finales de los años setenta o comienzos de los ochenta disfruté a través de “Lo mejor de la semana” un episodio muy ilustrativo del amor de Carter por el juego. Johnny Bench desde la tercera base y él en el plato jugaron un corre y corre con el filifanático, aquel oso hormiguero gigantesco, se pasaron la pelota como siete veces y cuando el oso casi pisa el plato Carter se le plantó cual muro de contención, rodaron por el suelo y Carter se levantó con la pelota en la mascota. Saltaba como si hubiese sido el último out dela SerieMundial.
Siempre le preguntaban por el origen de “El Niño Perenne”. Carter refería que en su primer entrenamiento primaveral, Tim Foli, Mike Jorgensen y Ken Singleton se quedaban con la boca abierta y se daban codazos porque el catcher novato quería ganar todas las carreras que hacían en los jardines y sacar de jonrón todas las pelotas. “Parece un niño de las pequeñas ligas”.
”El Niño Perenne”, convivió siempre con Carter, hasta los novatos como el catcher Tim Laker se maravillaban verlo jugar como si fuera la primera vez que se ponía un uniforme de béisbol.
A Carter le sobreviven su esposa Sandy, su hija Kimmy Bloemers, su hijo Douglas a quién lamman D.J., su otra hija Christy Kearce, y tres nietos.
Alfonso L. Tusa C.
English translation
The man who shared with Johnny Bench, Thurman Munson and Carlton Fisk the elite of the most complete catcher in MLB during the seventies and eighties, Gary Carter, passed away this Thursday, February 16 th , 2012, victim of a brain cancer. To many baseball analysts Carter’s best achievements come from his days with the New York Mets and the 1986 World Series.
The images saved in my retina at the moment of knowing about Carter’s death belong to his years with the Montreal Expos. Gary Edmund Carter was born in Culver City, Calif., near Los Angeles, on April 08 th , 1954. He was behind the plate on May 10 th , 1981 to receive Charlie Lea’s deliveries in the second game of a doubleheader before the San Francisco Giants, who had won the first one 5-1. It’s for sure that Carter talked much more than normal with Lea before the game. He wanted Lea to increase his confidence and the guts of giving his best effort. The pitcher came from two difficult starts where he got pounded by the rival hitters. Lea began retiring the first nine batters. When Billy North got a walk to start the fourth frame, Carter kept his pitcher calmed. He threw a bullit to second base and North was called out. Later in the game Lea allowed three more walks. Carter cheered Lea from the plate or at the mound with all his childish enthusiasm. The Expos won 4-0. Lea got the first no-hitter hurled at the Montreal Olympic Stadium.
Carter was the leader of those Expos. The 1981 season ended shortened because of a players’ strike. This brought the consequence of a special play off where the Expos defeated the Philadelphia Phillies. Afterwards they lost before the future World Series champs, the Los Angeles Dodgers in the NLCS.
Carter’s popularity reached so high levels inMontrealthat then prime minister ofCanada, Pierre Trudeau once said: “I am certainly happy that I don’t have to run for election against Gary Carter.”
Towards the end of the seventies or the beginning of the eighties I enjoyed through “This week in baseball” a very illustrative episode of Carter’s love for the game. Johnny Bench from third base and him at the plate played a running against the phillie-phanatic, that gigantic anteater, Bench and Carter threw the ball like seven times and when the anteater almost step on home plate, Carter stood as a solid rock and both fell down to the ground. Carter got up with the ball in his mitt. He jumped as if it had been the last out of the World Series.
Many people always asked Carter about the origin of “The Perennial Kid” nickname. “I got that nickname my first spring training camp with the Expos in 1974. Tim Foli, Ken Singleton and Mike Jorgensen started calling me Kid because I was trying to win every sprint. I was trying to hit every pitch out of the park.”
Carter is survived by his wife, Sandy; his daughter Kimmy Bloemers, his son, Douglas James, known as D. J.; another daughter, Christy Kearce; and three grandchildren.
Alfonso L. Tusa C.
Alfonso’s work has been featured in Venezuel’s daily newspaper, El Nacional and in the magazine Gente en Ambiente, and he has collaborated on several articles for newspapers, including the daily paper Tal Cual. He has also written four books and biographies for SABR’s BioProject.