Juego perfecto: ¿Arte o circunstancia? (Perfect game: Art or circumstance?)
April 23, 2012 by Alfonso L. Tusa C. · 2 Comments
Existen muchos momentos de un juego de béisbol cuando pueden estar ocurriendo tantas cosas a la vez que quienes se quejan de la lentituddeljuego se llevarían la mano a la barbilla. Un juego perfecto. 27 bateadores. 27 outs. En fila. El gran logro de todo pitcher. El sueño de cualquier aficionado. Es la situación ideal […]
La pintura de un Barco. (The picture of a ship)
April 6, 2011 by Alfonso L. Tusa C. · Leave a Comment
Todas las aventuras activadas a través de la visión de la pintura en la pared, se me antoja se activaron desde el momento cuando Carlos GarcÃa confirmó su regreso como manager y Luis Blasini fue ratificado como Gerente Deportivo de los Navegantes del Magallanes. En medio del oleaje furioso y los pasajes oscuros, se empezó a escuchar voces de análisis, planificaciones en el calendario, llamadas a peloteros. Los relumbrones de la pelÃcula dejaban ver las piezas que el equipo no pudo utilizar con éxito la temporada anterior. El mar seguÃa picado, en el puesto de mando giró el timón y la proa atravesó el oleaje.
César Gutiérrez bateó de 7-7 el 21 de junio de 1970. A cuarenta años de siete inspiraciones. (Forty years ago Cesar Gutierrez hit 7-7 in an MLB game)
June 23, 2010 by Alfonso L. Tusa C. · Leave a Comment
Mientras observaba el juego desde la cueva de los Tigres, César Gutiérrez ajustaba los cordeles de su guante. Un fuerte olor de alcanfor lo transportó por un momento al otoño de 1969. Estaba preparando su equipaje para regresar a Venezuela. HabÃa terminado la temporada en AAA con el Phoenix de los Gigantes de San Francisco. En ese momento llamó el gerente general de los Gigantes. “Fuiste vendido a los Tigres de Detroit. Quieren que viajes allá cuanto antesâ€.
Estadio de La Planicie más de 40 años después (La Planicie Stadium more than 40 years later)
March 16, 2010 by Alfonso L. Tusa C. · Leave a Comment
Pedro observaba inquieto la forma como el niño repetÃa el lanzamiento y la pelota pasaba muy lejos de la mascota del catcher. A cada lanzamiento el señor bajaba un escalón en la tribuna. Desde el dugout se oÃan los gritos de los compañeros de equipo. “Sal de ahà Juan. Eres malo como pitcherâ€. Un viento […]